La sociedad puede volver a caer con la inteligencia artificial (IA) en el error que se cometió con las redes sociales y con internet en general, según advierte hoy The Lancet: cuando comiencen a estudiarse de forma científica sus efectos, principalmente en la salud mental de los menores, y a actuar en función de las evidencias, los jóvenes ya habrán adoptado la nueva tecnología. “Si no aprendemos de las experiencias pasadas, es posible que nos encontremos en una situación similar dentro de diez años (…), absorbidos por otro ciclo de pánico mediático y sin lograr que la IA sea segura y beneficiosa para los niños y adolescentes”, advierte Karen L Mansfield, psicóloga investigadora de la Universidad de Oxford en la publicación científica, la misma que desentraña, también hoy, uno de esos riesgos ya asentados: uno de cada 12 niños es víctima de abusos o explotación sexual cada año en el mundo.
Más historias
Supercomputación e IA se unen para simular todo, desde la Tierra al corazón y hasta modelos
Entre la física cuántica y el ‘blockchain’: un generador cuántico de números aleatorios a prueba de trampas
Matthias Steffen, físico de IBM: “Casi puedes sentir que estamos llegando a la ventaja cuántica”