“Mis amigas me dicen ‘monta otro grupo y lo petamos’”, bromea Elisabet Garcia Permanyer, la madre catalana de 43 años que hace un año creó en el barrio de Poblenou (Barcelona) el primer chat de Adolescencia Libre de Móviles. Su objetivo era crear conciencia para que más familias retrasaran hasta los 16 años el primer móvil de sus hijos, que hoy se da sobre todo a los 12 años cuando llegan al instituto: “Mi objetivo era personal”, dice ahora Garcia Permanyer. “Yo quería que cuantos menos adolescentes tuvieran móvil mejor, porque así mi hijo no sería tan pesado”, dice.
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