Los agentes son, básicamente, robots capaces de satisfacer las demandas del usuario en comunicación con otras máquinas y humanos para generar y llevar a cabo una resolución compleja o creativa en su nombre. Ya no ofrecen solo respuestas o imágenes más o menos acertadas, sino que aportan soluciones, las planifican y las ejecutan usando el lenguaje natural. Los últimos avances hacia la inteligencia artificial (IA) general, la que iguala o supera a la humana, se han presentado durante el último Google Next celebrado en Las Vegas y son su apuesta en la partida donde juega OpenAI, que tiene previsto presentar hoy su nuevo desarrollo, y el resto de grandes compañías. Tan solo 10 días después de que Google lanzara sus agentes, el grupo de investigación de la propia multinacional (DeepMind) y una decena de universidades y entidades presentaban una investigación alertando de las implicaciones éticas de este desarrollo.
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